UNA DE LAS CAUSAS POR LA CUAL NO FUNCIONA Y NUNCA FUNCIONARA LA QUIMIOTERAPIA Y LA RADIOTERAPIA ES PORQUE NO MATAN LAS CÉLULAS MADRE DEL CÁNCER: En un tumor hay dos tipos de células: 1.- células malignas no troncales( no células madre). 2.- células madre del cáncer. En un tumor maligno el 99 por ciento son células malignas no troncales (no células madre) y el 1 por ciento son células madre del cáncer. Cuando alguien recibe quimioterapia o radiación solo mueren las células no madre del cáncer y como conforman el 99 por ciento del tumor entonces tendremos una gran disminución de la masa tumoral y comúnmente se habla de éxito cuando no es así. Entonces dice el médico tratante está funcionando muy bien la quimioterapia y sus estudios de tomografía, sus estudios de imagen por resonancia magnética, su PET SCAN muestran muy buenos resultados, entonces, le dicen al paciente usted está en remisión tumoral puede ir a casa y puede seguir comiendo lo que guste, regrese en 3 a 6 meses para continuar con sus estudios de control. Pero lo que no saben los pacientes oncólogicos es que la quimioterapia y radioterapia no matan a las células madre del cáncer que son el 1por ciento y son las causantes de las metàstasis, incluso estás células madre pueden vivir en el torrente sanguíneo y en el tejido linfático. Estás células madre son las que no detectan en tomografías, resonancias magnéticas, PET SCAN,etc. Por está razón, es que los tratamientos convencionales no funcionan y su tasa de éxito es muy baja incluso corroborado y documentado por prestigiosos investigadores en oncología y biólogos moleculares de los países más importantes del mundo. En resumén, los tratamientos oncólogicos convencionales no funcionan porque lamentablemente no matan a las células madre del cáncer, matan a las células hijas del cáncer, motivo por el cuál cuando el cáncer regresa lo hace masivamente. El tratamiento del cáncer es integral, holistico y multidisciplinario y nunca ha sido sinónimo de muerte y se puede vencer sin agredir el cuerpo y sin sufrimiento.Dr Efrén Cabrera Rivera 🇲🇽.

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Las semillas de lino contienen lignanos, un compuesto que actúa como fitoestrógeno. Estos principios activos se unen a los estrógenos en el intestino facilitando así su eliminación y modulan la señalización del receptor estrogénico

En el primer estudio se pudo observar en mujeres con cáncer de pecho como la ingesta de semillas de lino (en este caso 25 gramos al día) disminuyo el ki-67 (marcador de proliferación tumoral) y aumento la apoptosis (suicidio celular).

Existen también estudios (2) que las semillas de lino disminuye en hombres los niveles de PSA (marcador de inflamación y/o proliferación tumoral de la próstata).

Sin duda alguna, a pesar de lo que juzguen los antinutrientes de las semillas, esta fuente de lignanos presentes en el lino puede aportarnos muchos beneficios en la prevención de tumores hormonodependientes (pecho y próstata).

Sino es de vuestro agrado el lino, otra fuente de lignanos, es el sésamo, denominados "sesamina" y "sesamolina" que también han demostrado disminuir la concentración de colesterol, ser hepatoprotectores, antihipertensivos, inmunoreguladores y anticancerígenos (3). (19)

Es importante remarcar que estas semillas son muy sensibles a la oxidación, y no deben llegar altas temperaturas si las cocinamos y se sugiere consumirlas recién molidas consiguiendo además mejorar su biodisponiblidad.

¿Soléis consumir estás semillas? ¿En que forma? ¡Os leo!

Fuente:
PMID: 15897583
PMID: 15134976
PMID: 17943496

La mejor dieta anti-cancer - Mario Fortunato.pdf

Cancer_ el fin de un mito (Span - Jose Ramon Germa Lluch.pdf

¿CUANTAS ESTRELLAS MÁS ILUMINARAN NUESTRO CIELO?: "El cáncer y la caja de Pandora". La expresión cuando mencionamos la caja de pandora es para indicar la potencial peligrosidad de un asunto o cosa, que mal manejado puede dar lugar a desgracias o situaciones negativas. Una vez entendido eso continuaremos con nuestra publicación. El enfermo de cáncer se encuentra perdido entre dos formas de pensamiento aparentemente conflictivas. Una sale de la medicina institucional en la que todos conocemos los limitados resultados hasta la fecha. La otra sale de las medicinas complementarias, integrativas o mal llamadas alternativas. Pero tanto una como otra han evolucionado. Las murallas de muchos oncólogos ya tienen grandes fisuras. La quimioterapia con sus terroríficos efectos secundarios, va desapareciendo en provecho de tratamientos más específicos. Paralelamente, las medicinas alternativas se van plegando a las reglas de las ciencias. En esas medicinas como en la institucional, van a desaparecer muchas. En realidad ambas vías convergen. Una limita mediante terapias específicas, el aporte de nutrientes a la célula cancerosa. La otra, gracias a complementos alimentarios y otras terapias permite quemar el exceso de azúcar para que las células tumorales no se multipliquen y no sean inmortales. Esta en marcha una gran reconciliación que fusionará ambas aproximaciones siempre y cuando el ego profesional lo permita. El cáncer mata a más de 8 millones de personas anualmente. El cáncer es una enfermedad que se ceba en la pobreza y en donde la gente tiene grandes dificultades para acceder a los tratamientos. El cáncer es también una enfermedad del envejecimiento. Una enfermedad del envejecimiento prematuro en algunos casos. Aunque todos estamos condenados a envejecer, el cáncer no debe ser entendido como una fatalidad. Hay remedios y tratamientos exitosos que han demostrado que pacientes que fueron enviados a casa a morir "consiguieron domesticar la enfermedad". Es cierto, que no todo el mundo se cura definitivamente, pero muchos logran sobrevivir convirtiendo su cáncer en una enfermedad crónica. Sus condiciones de vida mejoran notablemente. Su esperanza de vida se alarga exponencialmente. Otros logran alargar sus vidas unos cuantos años, después de haber recibido un pronóstico de pocos meses de vida. La razón del inmenso fracaso de la oncología moderna, se basa paradójicamente, en los primeros éxitos de la quimioterapia, a finales de los años 40. Medicamentos derivados de los gases tóxicos, permitieron que enfermos hasta entonces incurables pudieran sobrevivir e incluso curarse. Entonces el cáncer se convirtió en un enemigo a destruir sin importar los deplorables efectos secundarios en los pacientes. Algunos cánceres respondían favorablemente y dicha victoria solidificó la línea a seguir. Pero la quimioterapia es ineficaz ayer, mañana y siempre para la mayoría de los cánceres más frecuentes. Esta falsa pista consistente en destruir las células cancerosas nos ha estado mareando a todos ( investigadores, médicos, industria farmacéutica, medios de comunicación, pacientes, gobiernos, etc) durante mucho tiempo. Además abrió la puerta a un montón de excesos. En 50 años se gastaron cientos de millones de dólares en la investigación contra el cáncer, llegando a convertirla en una auténtica búsqueda del grial. Sin embargo, en la actualidad se continúan muriendo más pacientes de cáncer que en 1960. No queda más remedio que reconocer que nos hemos perdido en el camino...¿ Y quién se atreve a decirle al mundo que la quimioterapia ha hecho más mal que bien? ¿Quién se atreve a reconocer que somos incapaces de curar una enfermedad tan vieja como el universo, sencillamente porque rechazamos comprender que el cáncer es una enfermedad de la digestión celular? El cáncer mata, pero se porta muy bien, gracias...Mantiene a un montón de personas y sostiene todo un sector económico. Según el IMSS Health, una sociedad de estudios especializados en la farmacia y la oncología, el cáncer es el primer mercado farmacológico del mundo.